sábado, 22 de marzo de 2014

San Mateo (Dibujo)


Fiesta: 21 de septiembre

Mateo fue uno de los doce apóstoles de Jesús. Se llamaba Leví, y era hijo de Alfeo. Su oficio era el de recaudador de impuestos, un cargo muy odiado por los judíos, porque esos impuestos se recolectaban para una nación extranjera. Ejercía su oficio en Cafarnaúm, a orillas del lago de Genesaret.
Un día, estando él ejerciendo su oficio, se encontró con Jesús que lo llamó a seguirlo. Mateo aceptó sin más la invitación de Jesús y renunciando a su empleo lo dejó todo y se fue con él, convirtiéndose en su discípulo y apóstol. 
Desde entonces Mateo estuvo siempre al lado de Jesús. Presenció sus milagros, escuchó sus sabios sermones y le colaboró predicando y catequizando por los pueblos y organizando las multitudes que los seguían ansiosas de oír al gran profeta de Nazaret.
En Pentecostés recibe el Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego, y luego de eso fue enviado a predicar a Judea, donde realizó muchos milagros. También evangelizó Etiopía, donde resucitó al hijo del rey Eglippo y curó de la lepra a su hermana. En esas tierras murió martirizado.
Es el autor del Evangelio de San Mateo, donde recoge las memorias de la vida de Jesús. Este evangelio fue escrito especialmente para los judíos que se convertían al cristianismo, y por eso fue redactado en el idioma de ellos, el arameo.