lunes, 10 de diciembre de 2012

Bendición corona de Adviento



La corona de Adviento es un conjunto de cuatro velas con ramas vegetales que una a una se van encendiendo en cada semana del adviento, y que en Navidad se puede completar con una quinta vela de color blanco junto a una imagen del Niño Jesús. La corona se coloca tanto en iglesias como en casas particulares y procede de los países escandinavos y de Alemania. Tiene raíces simbólicas universales: la luz como salvación, el verde como vida, la forma redonda como eternidad, etc. En el "Bendicional", en la tercera parte, donde se encuentran las bendiciones de las cosas destinadas al uso litúrgico o a las prácticas de devoción, (Bend. 1238-1242) se ofrece un rito para su bendición y encendido cada domingo.

"La 'Corona de Adviento' o 'Corona de las luces de Adviento' es un signo que expresa la alegría del tiempo de preparación de la Navidad. Por medio de la bendición de la corona se subraya su significado religioso.

La luz indica el camino, aleja el miedo y favorece la comunión. La luz es símbolo de Jesucristo, luz del mundo. El encender, semana tras semana, los cuatro cirios de la corona muestra la ascensión gradual hacia la plenitud de la luz de Navidad. El color verde de la corona significa la vida y la esperanza.

La corona de Adviento es, pues, un símbolo de la esperanza de que la luz y la vida triunfarán sobre las tinieblas y la muerte. Porque el Hijo de Dios se ha hecho hombre por nosotros, y con su muerte nos ha dado la verdadera vida". (Bend. 1235-1237)

BENDICIÓN DE LA CORONA DE ADVIENTO

SALUTACIÓN

Nuestro auxilio es el nombre del Señor
Que hizo el cielo y la tierra

BENDICIÓN

Oremos
La tierra, Señor, se alegra en estos días,
y tu Iglesia desborda de gozo
ante tu Hijo, el Señor,
que se avecina como luz esplendorosa,
para iluminar a los que yacemos en las tinieblas
de la ignorancia, del dolor y del pecado.
LLeno de esperanza en su venida
tu pueblo ha preparado esta corona
con ramos del bosque
y la ha adornado con luces.
Ahora, pues, que vamos a empezar el tiempo de preparación
para la venida de tu Hijo,
te pedimos, Señor,
que, mientras se acrecienta cada día
el esplendor de esta corona, con nuevas luces,
a nosotros nos ilumines
con el esplendor de aquel que, por ser la luz del mundo,
iluminará todas las oscuridades.
Él que vive y reina por los siglos de los siglos.

Amén.